Los robotaxis autónomos operados por Waymo encontraron una falla notable en San Francisco el 6 de diciembre, cuando tres vehículos quedaron bloqueados en una estrecha calle residencial, incapaces de sortear un simple enfrentamiento con un automóvil que se aproximaba. El incidente pone de relieve las limitaciones de la tecnología de conducción autónoma actual para manejar escenarios comunes de tráfico urbano.
Estancamiento de Robotaxi
Las imágenes capturadas por un residente local muestran el Waymo Jaguar I-Paces inmovilizado, obstruyendo el tráfico durante un tiempo desconocido. Waymo reconoció el evento y afirmó que dos vehículos hicieron “un contacto menor a baja velocidad”. Un portavoz de la empresa confirmó una investigación y prometió aprender del incidente. La situación requería intervención humana; El video muestra a un empleado limpiando manualmente el bloqueo.
Problemas recurrentes
Este incidente sigue a otro percance reciente en el que un robotaxi Waymo entró en un enfrentamiento policial activo en Los Ángeles y se detuvo cerca de agentes con armas en la mano. Los repetidos fallos plantean dudas sobre la preparación de los vehículos totalmente autónomos para entornos complejos del mundo real.
Éxitos inesperados
A pesar de estos desafíos, Waymo ha demostrado resultados positivos. El 8 de diciembre, un robotaxi transportó con éxito a una mujer en trabajo de parto al hospital, donde dio a luz a su bebé a mitad del viaje. El equipo de soporte remoto de la compañía detectó la emergencia, se puso en contacto con el ciclista y alertó a los servicios de emergencia. El vehículo fue inmediatamente puesto fuera de servicio para su limpieza.
El contraste entre estos fracasos y éxitos subraya la naturaleza impredecible de la conducción autónoma. Si bien son capaces en ciertos escenarios, los robotaxis todavía luchan con las interacciones básicas del tráfico que los conductores humanos manejan sin problemas.
Los incidentes ponen de relieve los importantes obstáculos que quedan por delante antes de que los robotaxis puedan sustituir de forma fiable a los conductores humanos, especialmente en zonas urbanas densas. La tecnología está mejorando, pero las limitaciones actuales son evidentes.
