Las bandas criminales están comprando abiertamente en línea tecnología sofisticada para el robo de automóviles a precios que superan las 20.000 libras esterlinas, mientras que las restricciones legales luchan por seguir el ritmo. Estos dispositivos, incluidos retransmisores de señal, repetidores e inhibidores, permiten a los ladrones desbloquear, iniciar y desactivar de forma remota los sistemas de seguimiento en vehículos modernos, incluso de marcas de lujo como Lamborghini. El marco legal actual permite la venta de dichos equipos, ya que la posesión en sí misma aún no es ilegal según la Ley de Telegrafía Inalámbrica de 2006.
Cómo funciona la tecnología
Los dispositivos repetidores y de retransmisión de señal interceptan y replican la señal de los llaveros sin llave, lo que permite a los ladrones acceder sin intrusión física. Los bloqueadores de señales codifican los rastreadores de vehículos, asegurando que los autos robados sigan siendo imposibles de rastrear. Estas herramientas están disponibles en línea, con listas de precios y videos instructivos que circulan entre las redes criminales. Los expertos estiman que los grupos del crimen organizado pueden robar hasta diez vehículos por semana utilizando esta tecnología, recuperando rápidamente la inversión.
La puesta al día legal
El proyecto de ley sobre crimen y vigilancia del gobierno, presentado en febrero y ahora en la Cámara de los Lores, tiene como objetivo criminalizar la posesión y distribución de estos dispositivos. La condena podría dar lugar a multas ilimitadas y hasta cinco años de prisión. Sin embargo, la legislación enfrenta desafíos, ya que es posible que los acusados deban demostrar que no tenían la intención ni sospechaban que el dispositivo se utilizaría para actividades delictivas.
Aumento de la delincuencia relacionada con vehículos
Aproximadamente el 40% de los robos de automóviles implican actualmente tecnología basada en señales, y sólo en Londres se utilizan bloqueadores en el 60% de los casos. Esta tendencia pone de relieve la creciente sofisticación de los delitos relacionados con vehículos y la necesidad de una intervención legal urgente. Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley y los expertos de la industria exigen un enfoque multifacético para combatir esta creciente amenaza.
Respuesta de la industria y las fuerzas del orden
La diputada Dame Diana Johnson enfatiza que las nuevas leyes evitarán que estos dispositivos caigan en las manos equivocadas. La ACC Jenny Sims del Consejo de Jefes de Policía Nacional está de acuerdo y afirma que estas herramientas han sido fácilmente accesibles durante demasiado tiempo. Richard Billyeald, de Thatcham Research, añade que penalizar la posesión y venta de estos dispositivos aumentará los riesgos para los delincuentes y al mismo tiempo protegerá al sector automovilístico.
Se necesitan medidas de seguridad más amplias
Si bien la próxima legislación es un paso positivo, los expertos advierten que es sólo una pieza del rompecabezas. Una estrategia integral debe incluir sistemas mejorados de seguridad de los vehículos, una mejor coordinación de las fuerzas del orden y campañas de concientización pública. La industria automotriz y las agencias gubernamentales deben colaborar para mantenerse a la vanguardia de la evolución de las tácticas criminales.
La brecha legal en el control de la tecnología de robo de automóviles ha permitido a los delincuentes operar con impunidad, pero la próxima legislación promete cerrar esta laguna. Sin embargo, son esenciales medidas de seguridad más amplias para abordar plenamente la creciente amenaza de los delitos contra vehículos.
























