Un Rolls-Royce es el máximo símbolo de riqueza discreta, pero para algunos, ni siquiera eso es suficiente. Klaus Koenigsallee, un joyero con sede en Düsseldorf, encargó a Novitec la creación de un juego de ruedas personalizado para su Phantom VIII Serie II que imitara el bisel de un reloj Rolex Submariner.
Una declaración de exceso
La modificación es una señal clara: la moderación es para aquellos que no pueden darse el lujo de hacer alarde de su riqueza. Las ruedas, construidas sobre la plataforma SP3 de Novitec, presentan marcas de hash, bordes de inmersión y una tipografía que recuerda al diseño icónico de Rolex.
Detalles personalizados
Las tapas centrales llevan la frase “Dein Lieblingsjuwelier auf der Kö” (Su joyero favorito en Kö), en referencia a la tienda de Koenigsallee en la calle comercial de lujo Königsallee de Düsseldorf. La personalización convierte al Phantom en un anuncio rodante de su marca.
Por qué esto es importante
No se trata sólo de vanidad. Es un movimiento calculado en un mundo donde atención es igual a influencia. Las ruedas garantizan que cada mirada al vehículo sea también un recordatorio del estatus de Koenigsallee.
La modificación pone de relieve una tendencia creciente entre las personas con un patrimonio neto ultraalto: el lujo ya no es suficiente; debe ser visible. Este no es simplemente un automóvil; es un cartel en movimiento y el mensaje es claro: la riqueza no se trata sólo de tener dinero; se trata de asegurarse de que todos lo sepan.
