Lucid Motors ha emitido un retiro voluntario que afecta a 66 de sus SUV insignia Gravity debido a un defecto en las fundas de los asientos que podrían desactivar las bolsas de aire laterales en un accidente. El problema, identificado a finales de octubre, se debe a fundas de respaldo mal etiquetadas suministradas por Piston Interiors.
La raíz del problema: etiquetado incorrecto y despliegue de bolsas de aire
El retiro del mercado involucra cubiertas producidas en septiembre de 2025 donde las etiquetas del lado del conductor se aplicaron por error a los componentes del lado del pasajero durante el ensamblaje en Hyundai Transys. Esto puede parecer menor, pero los sistemas de bolsas de aire están calibrados para posiciones específicas del asiento. Una cubierta mal etiquetada puede interrumpir la secuencia de despliegue, reduciendo potencialmente la efectividad de la bolsa de aire en una colisión. Lucid estima que aproximadamente el 39,4 por ciento de los 66 vehículos afectados pueden tener el defecto.
Cómo se descubrió el error y medidas correctivas
Hyundai Transys alertó a Lucid sobre el problema del etiquetado incorrecto, lo que desencadenó una investigación conjunta que apuntaba a Piston Interiors. El proveedor implementó de inmediato inspecciones de producción mejoradas al 200 por ciento para evitar incidentes futuros. Posteriormente, Lucid inspeccionó su inventario e identificó 66 vehículos entregados a clientes que podrían verse afectados.
Lo que los propietarios deben saber
Lucid notificará a los propietarios sobre el retiro del mercado antes del 6 de febrero de 2026. La compañía reemplazará sin cargo cualquier funda de respaldo etiquetada incorrectamente y reembolsará a los clientes cualquier gasto previo a la notificación. Los propietarios pueden comunicarse con Atención al cliente de Lucid al 1-888-99-LUCID para obtener más ayuda.
Este retiro del mercado demuestra que incluso los errores menores de fabricación pueden tener graves implicaciones de seguridad en los vehículos modernos. Los sistemas de airbag son cada vez más complejos y la precisión en el etiquetado de los componentes es fundamental para su correcto funcionamiento.
