El fabricante de automóviles Stellantis está invirtiendo 13 mil millones de dólares en operaciones en Estados Unidos, y una parte clave del plan es la reintroducción de dos nombres icónicos de vehículos Ram: el SUV Ramcharger y la camioneta de tamaño mediano Dakota. La producción está programada para 2028, lo que marca una expansión significativa de la línea de Ram más allá de las camionetas.
SUV Ramcharger: un regreso a la competencia de la era Bronco
La Ramcharger, producida originalmente entre 1974 y 1993, está resucitando como una SUV de tamaño completo. Este movimiento llena un vacío en la cartera de Ram y desafía directamente a modelos como el Ford Bronco, el Chevrolet K5 Blazer y el GMC Jimmy, vehículos que definieron el segmento de los SUV todoterreno hace décadas.
El Ramcharger se fabricará en la planta de camiones Warren en Michigan, junto con el Jeep Grand Wagoneer. Espere opciones de tren motriz que incluyen un motor de combustión interna tradicional y un sistema híbrido de rango extendido, que combina un motor de seis cilindros en línea biturbo de 3.0 litros (420 hp, 468 lb-ft) con un sistema AWD de doble motor y una batería de 92 kWh. Se prevé que esta configuración, similar al Grand Wagoneer REEV, entregue más de 647 caballos de fuerza y un tiempo estimado de 0 a 60 mph en alrededor de cinco segundos, con un alcance superior a las 500 millas.
Camión mediano Dakota: Llenando un segmento crítico del mercado
Junto con Ramcharger, el nombre Dakota también regresa. El director ejecutivo de Ram, Tim Kuniskis, confirmó la reactivación y afirmó que era “una obviedad”. La producción se ha trasladado a la planta de montaje de Toledo, donde actualmente se fabrican el Jeep Gladiator y el Wrangler.
El Dakota competirá directamente con el Chevrolet Colorado, GMC Canyon, Ford Ranger, Nissan Frontier y Toyota Tacoma. La decisión de Ram de volver a ingresar al mercado de camionetas de tamaño mediano está impulsada por el deseo de ofrecer opciones más asequibles: Kuniskis insinuó un precio inicial potencial de alrededor de $40,000, aunque el costo real podría ser menor dado el precio de la competencia.
El regreso de la Dakota es estratégicamente importante porque llena un vacío en la línea de Ram, permitiendo a la marca capturar una mayor participación del lucrativo mercado de camionetas de tamaño mediano. El resurgimiento de estos nombres clásicos no se trata sólo de nostalgia; es un movimiento calculado para expandir la oferta de Ram y reavivar la competencia en segmentos de vehículos clave.
En resumen, Ram apuesta a que el Ramcharger y el Dakota atraerán a compradores que buscan tanto herencia como rendimiento moderno.
