Land Rover está preparado para hacer una entrada significativa en el mundo extremo de las carreras de rally-raid con su nuevo Defender Dakar D7X-R. El vehículo, diseñado para el extenuante Campeonato Mundial de Rally-Raid (W2RC), marca el regreso de la marca al Rally Dakar en 2026. Este movimiento no se trata solo de carreras; es una declaración sobre el compromiso de Land Rover de ampliar los límites de la capacidad todoterreno.
El regreso a Dakar: ¿por qué ahora?
Land Rover tiene una gran historia en la competición todoterreno, especialmente con eventos como el Camel Trophy. El nuevo Defender D7X-R aprovecha esa herencia al tiempo que adopta la moderna tecnología de rally-raid. La decisión de competir en el W2RC, y en concreto en el Rally Dakar, es estratégica. El Rally Dakar es ampliamente considerado el evento de deportes de motor más desafiante a nivel mundial, poniendo a prueba a vehículos y conductores hasta sus límites absolutos. El éxito aquí eleva la reputación de una marca en cuanto a durabilidad y rendimiento.
Diseño y estética: la forma se une a la función
El Defender D7X-R destaca por su llamativa decoración “Geopalette”, que presenta tonos arena, piedra y tierra que contrastan con un techo color aguamarina. Si bien la estética importa, Land Rover enfatiza que el diseño no es sólo para lucirse. La combinación de colores pretende combinarse con los duros entornos desérticos donde competirá el vehículo.
Actualizaciones mecánicas: diseñadas para la resistencia
Debajo del capó se encuentra un motor V-8 de 4.4 litros biturbo, desafinado para cumplir con las regulaciones de potencia-peso de la categoría Stock. A pesar de las restricciones, el D7X-R conserva una potencia significativa, complementada por una caja de cambios de ocho velocidades con una transmisión final más baja para mejorar el par a bajas velocidades. Las modificaciones críticas incluyen sistemas de refrigeración mejorados, una sólida filtración de aire para combatir la arena y el polvo y un sistema de frenos más agresivo.
La suspensión ha sido revisada con amortiguadores delanteros de resorte simple y amortiguadores traseros gemelos desarrollados en asociación con Bilstein, diseñados para soportar las condiciones brutales de las carreras de larga duración en el desierto. Un enorme tanque de combustible de 145 galones, junto con ruedas de repuesto, herramientas, una jaula antivuelco reforzada y piezas adicionales, garantiza que el vehículo pueda soportar tramos prolongados sin soporte.
Race Tech: la ventaja del “modo vuelo”
Quizás la característica más innovadora sea el sistema “Modo Avión”. Esta computadora a bordo ajusta la entrega de torque a las ruedas durante los momentos en el aire, protegiendo la transmisión al aterrizar. Esta tecnología demuestra el compromiso de Land Rover de aprovechar la ingeniería de vanguardia en entornos extremos.
El camino por delante: competencia y pruebas
El equipo Defender Rally estrenará el D7X-R en la prueba inaugural del calendario W2RC 2026: el Rally Dakar en Arabia Saudita. De ahí, la serie se trasladará a Portugal, Argentina, Marruecos y Emiratos Árabes Unidos. La propia carrera Dakar será el campo de pruebas definitivo para la durabilidad y el rendimiento del vehículo.
“El Defender conduce hacia lo desconocido: superar las dunas, soportar el calor y correr a toda velocidad contra el reloj”, afirma Ian James, director del equipo Defender Rally. “Sabemos que el Dakar representa uno de los desafíos más difíciles en el automovilismo, pero es exactamente por eso que entramos”.
El Defender Dakar D7X-R representa el audaz regreso de Land Rover a la competición todoterreno de primer nivel. La combinación de ingeniería de rendimiento, tecnología innovadora y una estética llamativa del vehículo lo distingue como un serio contendiente en los eventos de rally raid más exigentes del mundo.
