Ford está eliminando gradualmente sus motores diésel más pequeños en la línea de camionetas Ranger, respondiendo a un cambio en la preferencia de los compradores hacia el modelo híbrido enchufable (PHEV). Este cambio se debe en parte a las próximas reformas fiscales que encarecerán significativamente las camionetas diésel para los usuarios de vehículos de empresa.
La eliminación progresiva del motor diésel
Los motores diésel de 2.0 litros, anteriormente disponibles en variantes de 168 y 202 CV, dejarán de fabricarse a finales de año. Ford seguirá ofreciendo una opción diésel más grande de 3.0 litros y 237 CV para los clientes que remolcan cargas pesadas con regularidad. Sin embargo, la compañía argumenta que el rendimiento y la eficiencia del PHEV hacen que los diésel más pequeños sean superfluos.
Cambios impositivos que impulsan el cambio
Hasta hace poco, las camionetas disfrutaban de un trato fiscal favorable, especialmente como vehículos de empresa. Los propietarios evitaron casi por completo el impuesto sobre beneficios en especie. Pero las nuevas regulaciones que entrarán en vigor en abril de 2025 tratarán a las camionetas como automóviles estándar, sometiéndolas a impuestos más altos en función de sus emisiones. Esto significa facturas mensuales más altas para los conductores. El Ranger PHEV, con sus menores emisiones, ofrece una ventaja de costos sustancial, lo que potencialmente ahorra a los conductores miles de dólares al año.
El auge del híbrido enchufable
El Ranger PHEV combina un motor EcoBoost de 2,3 litros con un motor eléctrico y una batería de 12 kW. Produce 277 CV y cuenta con una autonomía eléctrica de hasta 27 millas, junto con un consumo de combustible declarado superior a 90 mpg. Actualmente, la Ranger de Ford es la única camioneta híbrida enchufable disponible en el Reino Unido.
Competencia eléctrica en el horizonte
Si bien Ford domina actualmente el segmento PHEV, está surgiendo competencia. KGM y Maxus ofrecen camionetas totalmente eléctricas y Toyota lanzará su Hilux BEV el próximo verano. Esto sugiere que las transmisiones eléctricas e híbridas están preparadas para remodelar el mercado de las pick-up en los próximos años.
El abandono del diésel en la Ford Ranger refleja tendencias más amplias: regulaciones de emisiones más estrictas, costos de combustible en aumento y el creciente atractivo de los vehículos electrificados. Estas fuerzas están remodelando el panorama de las camionetas, obligando a los fabricantes a adaptarse o correr el riesgo de quedarse atrás.
