Dacia ha vuelto a revolucionar el mercado automovilístico con el Bigster, un crossover espacioso y asequible situado entre el popular Duster y sus rivales más caros. Si bien no es un vehículo de lujo, el Bigster ofrece una practicidad sorprendente, un rendimiento decente y una propuesta de valor convincente, especialmente para compradores que priorizan el espacio y la economía sobre las características premium.
Un enfoque inteligente para la ingeniería
A diferencia de algunos fabricantes que calzan plataformas existentes en nuevos modelos, Dacia adopta un enfoque más pragmático. El Bigster está construido sobre la plataforma CMF-B, una base rentable compartida con otros vehículos del Grupo Renault, evitando gastos innecesarios. Esto permite a Dacia ofrecer un vehículo más grande a un precio competitivo. Básicamente, es un Duster ampliado con mejoras, y esas mejoras eventualmente llegarán a la línea Duster.
Opciones de tren motriz: híbrido suave y híbrido completo
El Bigster ofrece dos opciones principales de tren motriz: un híbrido suave y un híbrido completo. El híbrido completo de alta especificación utiliza el probado sistema E-Tech de Renault, que combina un motor de gasolina de 1,8 litros con un motor eléctrico. El híbrido ofrece una aceleración suave, especialmente desde parado, y ofrece una mayor eficiencia de combustible sin sacrificar el rendimiento.
La opción híbrida suave, más económica, disponible con una caja de cambios manual de seis velocidades, proporciona suficiente potencia para la conducción diaria. Aunque es menos refinado que el híbrido completo, el híbrido suave sigue siendo económico y logra una economía de combustible real de alrededor de 40 MPG.
Espacio interior y practicidad.
La mayor ventaja del Bigster es su espacio interior. El espacio para las piernas en la parte trasera es de hasta 690 mm, suficiente para que los adultos viajen cómodamente. El maletero de 677 litros (FWD soft hybrid) es más grande que el del Kia Sportage Hybrid, lo que lo hace ideal para familias o quienes transportan objetos grandes con frecuencia. Los asientos traseros también incluyen puertos USB-C y salidas de aire, lo que mejora la comodidad de los pasajeros.
Si bien los materiales interiores son predominantemente plásticos duros (una medida de ahorro de costos), el diseño es funcional y duradero. Algunos evaluadores notaron una falta de apoyo para los muslos en los asientos, pero el diseño general de la cabina es lógico y fácil de usar.
Experiencia de conducción: práctica, no deportiva
El Bigster prioriza la comodidad sobre la deportividad. La dirección es ligera e intuitiva, lo que facilita las maniobras en entornos urbanos. La calidad de marcha es decente, aunque no tan refinada como la de los crossovers más caros. La suspensión trasera con barra de torsión, estándar en la mayoría de las versiones, limita la precisión del manejo pero mantiene bajos los costos.
El híbrido completo ofrece una experiencia de conducción más suave, con funcionamiento únicamente eléctrico a bajas velocidades. El híbrido suave es más atractivo gracias a su caja de cambios manual, pero la experiencia de conducción general sigue siendo más práctica que emocionante.
Valor y asequibilidad
La verdadera fortaleza del Bigster radica en su asequibilidad. Los precios comienzan alrededor de £ 25,000 para la versión básica Mild Hybrid 140, lo que lo convierte en uno de los crossovers más accesibles del mercado. El Hybrid 155 añade una prima de aproximadamente £3.000, pero ofrece una mejor economía de combustible y una transmisión automática.
Los acuerdos financieros de Dacia son competitivos, lo que aumenta aún más el valor del Bigster. Si bien no iguala la calidad interior o las características tecnológicas de rivales como el Hyundai Tucson o el Volkswagen Tiguan, no es necesario: su precio es acorde.
El veredicto
El Dacia Bigster es una opción atractiva para compradores que priorizan el espacio, la asequibilidad y la practicidad. No es un vehículo de lujo, pero ofrece mucho por su precio. Si está buscando un crossover espacioso y económico que no le cueste mucho dinero, vale la pena considerar el Bigster. El modelo híbrido suave ofrece el mejor valor, mientras que el híbrido completo brinda una experiencia de conducción más suave y eficiente. En definitiva, Dacia ha vuelto a demostrar que no hace falta gastar una fortuna para hacerse con un vehículo capaz y bien equipado.

























