El mercado de los SUV compactos en Europa es un campo de batalla, y Stellantis está luchando en múltiples frentes con modelos relacionados mecánicamente como el Jeep Compass, Opel Grandland y Peugeot 3008. El último contendiente es el Citroën C5 Aircross 2026 rediseñado, ahora disponible en los concesionarios. Este no es un vehículo dirigido a buscadores de adrenalina; es un giro deliberado hacia la comodidad y la practicidad, en marcado contraste con el enfoque centrado en la aventura de Jeep.
Diseño refinado, dimensiones ampliadas
El nuevo C5 Aircross hace inmediatamente una declaración más audaz. Es 150 mm más largo que su predecesor y ahora se extiende hasta los 4.652 metros, con un aumento de 60 mm en la distancia entre ejes hasta los 2.784 metros. Esto se traduce en proporciones mejoradas y una estética más moderna. La parte delantera es más ancha y agresiva con faros más cuadrados, mientras que la parte trasera presenta luces traseras LED delgadas y sobresalientes que le dan un toque futurista. Las opciones de ruedas varían de 18 a 20 pulgadas, y el acabado Max de máxima especificación tiene sutiles detalles en dorado.
Un salón sobre ruedas: la transformación interior
Al entrar, la característica dominante es la enorme pantalla en forma de “Cascada” de 13 pulgadas. Si bien es la pantalla más grande en un vehículo Stellantis, su funcionalidad es discutible, con una parte dedicada a los controles de clima. Afortunadamente, Citroën conserva los controles físicos de volumen y accesos directos, evitando inmersiones interminables en los menús. El grupo de instrumentos digitales de 10 pulgadas y el head-up display opcional brindan más mejoras tecnológicas.
Sin embargo, lo que realmente destaca son los asientos. Citroën ha hecho los asientos aún más lujosos y con mayor apoyo, particularmente en la parte trasera, con espuma adicional para viajes más largos. Mientras que el modelo anterior ofrecía tres asientos traseros individuales con función deslizante, el nuevo coche parece más ancho y con mayor espacio para las piernas. La capacidad del maletero ha aumentado hasta los 651 litros, frente a la gama anterior de 580 a 720 litros. A pesar de ser una marca económica dentro de Stellantis, la cabina no parece barata, gracias a las inserciones de tela en el tablero y los materiales suaves de los asientos, aunque los adornos negros brillantes atraen las huellas dactilares.
Comodidad en las curvas: cómo se conduce
El nuevo C5 Aircross se basa en la arquitectura STLA Medium, una evolución de la plataforma EMP2. La suspensión, con sus característicos topes hidráulicos, es aún más suave y suaviza las imperfecciones de la carretera incluso con ruedas de 19 pulgadas. Sigue siendo el SUV más cómodo de su segmento, priorizando una conducción relajada sobre un manejo dinámico.
El balanceo de la carrocería se nota en las curvas, pero no es discordante. La dirección es ultraligera y desconectada, incluso más que el modelo anterior. El motor híbrido suave de 1,2 litros se siente lento y completa la aceleración de 0 a 100 km/h en 11,2 segundos, más lento que el híbrido saliente y la versión no electrificada previamente renovada. Los propietarios del modelo diésel descontinuado encontrarán que el rendimiento es un paso atrás. El híbrido enchufable (PHEV) con 193 CV es más rápido, pero la variante totalmente eléctrica, que genera hasta 227 CV, sigue siendo la opción más rápida. Actualmente, la gama es de tracción delantera (FWD), aunque una versión AWD EV podría seguir su ejemplo.
Precios y competencia
En Grecia, el C5 Aircross híbrido suave tiene un precio inicial de 29.900 euros (34.600 dólares), 2.200 euros (2.600 dólares) más que las versiones diésel anteriores. El modelo totalmente eléctrico comienza en 37.900 euros (43.900 dólares), mientras que el híbrido enchufable comienza en 44.900 euros (52.000 dólares). El Max híbrido enchufable de alta especificación alcanza los 48.900 euros (56.600 dólares).
El C5 Aircross compite con rivales como el Jeep Compass, VW Tiguan, Renault Austral, Kia Sportage, Hyundai Tucson, Ford Kuga y Skoda Karoq/Kodiaq. Se sitúa junto al Opel Grandland, logrando un equilibrio entre el Peugeot 3008 y el 5008.
El veredicto
El Citroën C5 Aircross rediseñado duplica sus puntos fuertes: un estilo distintivo, un espacio generoso y un confort líder en su clase. Sacrifica la participación en la conducción por un viaje lujoso y características prácticas. La dirección demasiado ligera y el lento motor híbrido suave no entusiasmarán a los entusiastas, pero ese no es el punto. Citroën ha construido un SUV familiar que prioriza el confort por encima de todo.
Queda por ver si esta fórmula tendrá éxito en un segmento competitivo, pero el C5 Aircross es una clara declaración de intenciones: la comodidad primero, todo lo demás después.
